Uva SanLucar: la dolce vita made in SanLucar

Uva SanLucar: la dolce vita made in SanLucar

¿Os hubiera gustado alargar una semana más las vacaciones? ¿Allí donde el sol siempre brilla y la vida es sencillamente perfecta? En SanLucar estamos convencidos de que la dolce vita también es posible en casa… si sabes cómo. Para ello os recomendamos que probéis nuestra uva SanLucar: está deliciosa y os traerá la dulce vida a vuestro hogar. Y así es como conseguimos su exquisito sabor:

El cultivo de uvas SanLucar

  • En SanLucar nos gustan los frutos con mucho sabor. Por eso trabajamos con maestros agricultores con una gran tradición en el cultivo de esta fruta, como es el caso de la familia Giuliano de Bari, que además cuida y mima una forma de cultivo en armonía con el ser humano y la naturaleza. Pero es que además solo cultivamos nuestra uva SanLucar en las zonas con las mejores condiciones: tanto en el suave clima mediterráneo como en Chile, Brasil, Sudáfrica, India y Perú. Las largas horas de sol y una tierra fértil, combinadas con la larga experiencia de nuestros maestros agricultores convierten nuestra uva en una fruta bien dulce, jugosa y crujiente.

  • Para que los frutos reciban aún más rayos de sol (y con ello, más dulzor), las vides se podan regularmente. Además, las piedras reflectantes que hay en la tierra se encargan de que los frutos reciban luz y calor también desde abajo.
  • La cosecha se hace a mano, y solo se eligen los frutos más aromáticos para SanLucar, luego se colocan con mucho cuidado en bandejitas que protegen la película protectora natural de su piel (la pruina).
  • Y por supuesto, siempre tenemos en cuenta que cuanto más natural, mejor sabe. Por ello encargamos a organismos estatales independientes el control de posibles residuos en los frutos. Porque queremos que tu experiencia SanLucar sea especialmente dulce.

Consejos SanLucar: cómo conservar la uva

  • La uva es una fruta no climatérica, lo cual quiere decir que una vez recolectada no sigue madurando. Por ello, para su conservación en casa recomendamos conservarla en la nevera hasta el consumo, donde aguanta una semana más o menos.
  • Lo mejor es guardarla en un recipiente cerrado para evitar que coja los olores de otros alimentos que pueda haber en la nevera.
  • Y cuando por fin vayáis a comérosla, sacadla de la nevera unos 30 minutos antes, pues a temperatura ambiente es como mejor sabe. 😉

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