¡La felicidad también se come!

¡La felicidad también se come!

Una tableta de chocolate ayuda a combatir la angustia, una buena hamburguesa picante puede ayudar a llevar la frustración, y cuando estamos enamorados, a menudo ni siquiera tenemos hambre. Dependiendo de nuestro estado de ánimo tenemos apetito por ciertos alimentos o no tenemos apetito en absoluto. Así que debe haber una conexión directa entre nuestra mente y nuestra dieta. Pero, ¿es posible elevar e influir positivamente en nuestro estado de ánimo con ciertos alimentos? ¿O incluso contrarrestar la depresión?

Los científicos han estudiado estas cuestiones en numerosas investigaciones y han descubierto que ciertos alimentos contienen nutrientes que pueden estimular la producción de neurotransmisores en el cerebro, las llamadas «hormonas de la felicidad» como la serotonina y la dopamina.

La falta de estas hormonas puede llevar a la depresión. Las personas deprimidas tienen el nivel medio de serotonina reducido en un 50%, aunque esto no se puede achacar únicamente a la dieta.

Pero, ¿qué alimentos contienen los nutrientes que se supone que impulsan la producción de «hormonas de la felicidad»?

Una dieta sana y variada con mucha fruta y verdura fresca (espinacas, brócoli, verduras de hoja, pimientos), frutos secos, legumbres, productos integrales y pescado proporcionan muchas vitaminas del grupo B, folatos y también ácidos grasos omega-3, que son importantes para la formación de neurotransmisores. Además, esta dieta tiene un efecto positivo en el sistema inmunológico y en los intestinos, ambos importantes para nuestro bienestar.

Los alimentos procesados como los dulces, la pizza congelada, el pan blanco o las hamburguesas son bajos en nutrientes y es más probable que promuevan el desarrollo de la depresión.

Sin embargo, lamentablemente, no siempre es posible consumir alimentos que contengan serotonina, como la piña, los plátanos, los kiwis, las ciruelas y los tomates, y mantener un estado de ánimo elevado.
Esto se debe a que la serotonina ingerida con la fruta no cruza la barrera hematoencefálica, es decir, la serotonina debe producirse localmente en el cerebro.
Aquí es donde ayuda el aminoácido triptófano, que puede pasar la barrera hematoencefálica y está involucrado en la formación de la serotonina, la sustancia mensajera de la felicidad. Este triptófano se encuentra por ejemplo en los anacardos, los cacahuetes, las almendras, la avena y las lentejas.

Por lo tanto, si le das a tu cuerpo alimentos frescos y no procesados, ya has hecho mucho por tu estado de ánimo, tal vez porque simplemente saben mejor.

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