Mantenerse en forma durante el teletrabajo

Revisar rápidamente el correo y comer algo. Y es que la nevera siempre está cerca y la tentación es grande. Aquí tienes algunos consejos para que el teletrabajo no se convierta en una trampa para coger kilos.

Separar el comer del trabajar
Para disfrutar de una comida es necesario estar relajado. Y sucede exactamente lo contrario cuando nos sentamos frente al ordenador o usamos el smartphone mientras comemos. Porque entonces estamos siempre en guardia y no nos importa la comida, sino el último mensaje de Whatsapp. El resultado es un cuerpo estresado que no puede digerir bien. Por eso, es mejor apagar todos los aparatos electrónicos cuando se come, abandonar el lugar de trabajo por un momento y si es posible caminar un poco. ¿Tal vez en el balcón, o en el parque a la vuelta de la esquina?

Estructurar el día
Las personas que trabajan mucho con el ordenador tienden a comer comida rápida y a picar en exceso, por ejemplo, patatas fritas o chocolate.

Por lo tanto, no hacen una dieta variada y equilibrada, sino una dieta desequilibrada. Por eso se debe estructurar el día de forma similar al de la oficina, con horarios fijos de desayuno y almuerzo. Nuestro consejo es: desayunar antes de empezar a trabajar.

Platos nutritivos como el muesli con fruta fresca son la mejor manera de prevenir los ataques de hambre Y, muy importante: no olvidar los descansos cada tres o cuatro horas, es lo ideal.

Comer y beber bien
A quién no le ha pasado que siente hambre aunque su cuerpo realmente lo que tiene es sed. Por eso, los que trabajan en casa deben tener siempre agua a mano y beber con regularidad. Al fin y al cabo, el cuerpo y el cerebro necesitan suficiente líquido. Y como en casa nos movemos menos, es importante comer alimentos saludables. Puede ser fruta fresca con yogur, o un plátano, o incluso unas pocas uvas. Después de todo, las uvas proporcionan energía y están llenas de valiosos ingredientes. Y puede que las necesites cuando el jefe llame, o cuando los niños quieran comer.