Lisa, sonrosada y suave, así es como debería verse y sentirse nuestra piel. Como un melocotón recién cogido del árbol. Pero, ¿cómo se consigue una piel sedosa y uniforme? Probablemente no son necesarias las costosas lociones y cremas. Sin embargo, una dieta sana y variada puede hacer que tu piel se vea y se sienta joven y bella.
Cada cuatro semanas nuestra epidermis se renueva a sí misma. Para hacerlo necesita azúcar, grasas y proteínas. Cuanta más presencia de éstas sustancias mejor. Sin embargo, desafortunadamente, hay muchas cosas en lo que comemos que ponen a prueba a nuestro cuerpo: grasas trans nocivas, azúcar industrial, proteínas de la leche difíciles de digerir y demasiada sal. Estas son las sustancias que embellecen la piel y las que no.
Grasas: Las grasas con ácidos grasos poliinsaturados son importantes para la protección del ADN, la formación de nuevas células de la piel y la construcción de sustancias mensajeras. Estos ácidos grasos poliinsaturados se encuentran en los aguacates, el salmón, las algas, el aceite de linaza y las nueces. Según estudios recientes, las grasas trans contenidas en la margarina, las comidas preparadas y la comida rápida causan inflamaciones e irritaciones en la piel.
Vegetales: Las verduras contienen muchas vitaminas y minerales que son buenas para nuestro cuerpo. Estimulan la digestión, fortalecen el sistema inmunológico y desintoxican el hígado. El brócoli, por ejemplo, contiene luteína, que contrarresta la formación de arrugas.
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