Helado ‟Nanaˮ: así se hace un helado vegano

A quien le guste la fruta y la verdura tanto como a nosotros, seguro que entenderá que el estilo de vida vegana esté triunfando tanto, ya que la enorme variedad de productos vegetales nos permite preparar delicias de todo tipo. El único problema es que si te decides por el veganismo, tienes que renunciar a algún que otro capricho. Es el caso del helado… ¡y eso puede ser una renuncia muy dolorosa! Pero resulta que no es estrictamente necesario: para regocijo de todas las personas veganas, hemos encontrado la solución, y se llama helado ‟nanaˮ.

El nombre se deriva de su ingrediente principal, que no es otro que la banana. Y lo mejor de todo: es muy fácil de hacer. Podéis optar por la opción clásica, solo con banana y, si os apetece, un poco de miel, crema o leche de almendras. O si lo preferís, podéis probar una variante con vuestra fruta preferida. A continuación os enseñamos cómo se preparan ambas recetas:

• La receta básica: para dos helados de crema nana hay que cortar dos bananas en rodajas y ponerlas en el congelador durante una noche. Si queréis, se le puede añadir miel, crema o leche de almendras, y luego se bate todo en la batidora hasta obtener una crema. Conceded un pequeño descanso a vuestra batidora cada 15 0 20 segundos, ya que batir ingredientes congelados cansa mucho.

• Si os decidís por la variante de fruta, tened en cuenta lo siguiente: o bien la banana o bien la otra fruta tiene que estar congelada para obtener la consistencia del helado. Por lo demás, el mecanismo es el mismo que el de la receta básica: batir los ingredientes básicos más la fruta adicional hasta obtener una consistencia uniforme y cremosa.

¡Que os divirtáis probando las distintas variantes y buen provecho! 🙂