Cuando mi madre se ofrece a hacerme un pastel, siempre le pido el mismo. Solo ella hace mi pastel preferido justo como a mí me gusta. El domingo es el día de la madre, así que ahora me toca a mí. He optado por una sencilla tarta de fresas con nata: rica, sabrosa y frutal, apta incluso para quienes todavía tenemos mucho que aprender de nuestras madres.