Tan verde: La nueva central de SanLucar

Nuestros empleados trabajan ahora rodeados de verde. Y no nos referimos solo a los maestros agricultores de los 35 países donde cultivamos, no. En Valencia tenemos una nueva central verde. Fieles a nuestra filosofía »en armonía con las personas y la naturaleza«, a la hora de diseñar y construir el edificio hemos tenido muy en cuenta las necesidades de nuestra plantilla y hemos apostado por una arquitectura sostenible y responsable con el medioambiente. Estos son los resultados:

Reducimos el dióxido de carbono.

En nuestra central de oficinas hay 300 metros cuadrados de jardines verticales, con más de 30 tipos de variedades vegetales distintas. De este modo, no solo obtenemos un ambiente más fresco y agradable, sino que mitigamos considerablemente la emisión de CO2. Además, las plantas nos ayudan a liberar mejor el estrés. Para quienes tienen coches eléctricos hemos instalado puestos de carga en nuestro parking donde pueden “repostar” directamente. Y pronto también tendremos un estacionamiento de bicicletas para que nuestros empleados puedan venir a trabajar en bici generando cero emisiones.

Ahorramos energía.

En Valencia luce el sol casi cada día. Y queremos aprovecharlo. En la cubierta de nuestro edificio tenemos paneles solares que calientan el agua que consumimos. Pero para que nuestros empleados y empleadas no tengan el sol todo el día en la cara, la fachada que da al sol cuenta

con un sistema de lamas inteligentes, de modo que si hay demasiada luz o hace demasiado calor, las lamas regulan la temperatura y la luminosidad. Y si algún día no hay suficiente luz del sol para trabajar en Valencia, recurrimos a la luminaria LED, mucho más ecológica que la tradicional, ya que tiene una vida más larga que las halógenas y consume un 80 por ciento menos de energía. Pero eso no era suficiente: además, hemos instalado pequeños sensores para asegurarnos de que solo haya luz allí donde realmente hace falta.

Con el papel, menos es más.

»Think before you print!« es nuestra máxima en la oficina. Gracias a ella, hemos podido reducir nuestro consumo de papel en un 30 por ciento desde octubre. Así ahorramos recursos, energía y cuidamos el medioambiente. También hemos invertido en tecnología punta, como impresoras ultramodernas con mejores configuraciones de impresión. Además realizamos periódicamente campañas para sensibilizar e informar a nuestra plantilla sobre la correcta separación y reciclaje de residuos.

El agua es un bien preciado.

Y por ello hemos instalado sistemas y sensores inteligentes en nuestros grifos y cisternas de agua, que detectan cuánta agua hace falta para lavarse las manos o al tirar de la cadena, por ejemplo. Así reducimos el consumo de agua a un mínimo eficiente. El Pacto Global de las Naciones Unidas ha concedido a nuestro edificio verde el grado de excelencia innovadora, distinguiendo nuestra iniciativa como Buenas Prácticas.