Las variedades de frutas para preparar este delicioso dulce es cosa vuestra. Aun así, según el tipo de fruto hay un par de cosas que deberíais tener en cuenta: cuanto más azúcar tenga la fruta, menos tendréis que endulzarlo, especialmente porque cuando está disecado, el sabor dulce de la fruta se intensifica. Además, las frutas con mayor porcentaje de agua tendrán que secarse durante más tiempo para que la textura final sea suficientemente consistente. Si buscáis satisfacer vuestras ganas de fabricar cuero de frutas con pulpa clara, con un truco muy sencillo podéis aseguraros de que no se pierde el color: añadid al puré un poco de zumo de limón, así el resultado será de un amarillo o naranja brillante.
A nosotros nos vuelven locos las bayas, y con esta receta es muy fácil convertirlas en cuero de frutas: triturar 450 g de bayas con 2 cucharadas de miel. Extender la masa sobre la bandeja del horno de forma que quede una capa fina y meterla en el horno a 50 ºC durante aproximadamente 4 horas. Después la masa se puede cortar fácilmente en tiras con un cuchillo, ¡y listo! Además, si no se come enseguida no hay problema: guardada en tarros, puede durar semanas. ¡Y las combinaciones son infinitas!
