«Cuando los arándanos comienzan a florecer en mayo oigo un incansable zumbido en el campo.
Es maravilloso ver y oír a las abejas volando alrededor», dice encantado Peter Soltau, nuestro especialista en el cultivo de arándanos. Hemos trabajado mucho para que los laboriosos insectos se sientan como en casa en nuestras plantaciones de bayas en Alemania. Porque la verdad es así de simple: sin abejas no hay bayas.
Los empleados son en expertos en abejas.
Para nosotros la protección de las abejas comienza con la adecuada formación de nuestros empleados.
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