¡Lo importante está en el interior! O al menos ese es el caso de los arándanos, tan pequeños y redonditos. Y es que estas bayas de color azul oscuro —también conocidas como mirtilo, anavia o ráspano— no solo tienen un sabor dulce e intenso, sino que además están llenas de nutrientes y sustancias beneficiosas. Por ese motivo se las considera un superalimento. Se dice incluso que sus componentes son capaces de interceptar y neutralizar los dañinos radicales libres y, en el caso de los niños, las investigaciones han revelado que los arándanos mejoran su rendimiento intelectual. Así que comer unos cuantos arándanos dulces y jugosos cada día no puede ser más beneficioso. Ah, y no hay letra pequeña: estos frutos son bajos en calorías y una delicia que hasta las personas diabéticas pueden tomar sin problema.
 Dejar un comentario