Así que recurrimos a cremas, aceites, envolturas, vitaminas, nos sometemos incluso a la estimulación eléctrica… y gastamos en estos tratamientos, más o menos efectivos, la friolera de 5.000 millones de euros al año. Y lo más triste es que en lugar de reducir la celulitis, lo que reducimos son nuestras cuentas corrientes. Todavía se desconocen las causas de esta debilidad de los tejidos conjuntivos, pero probablemente sea hereditaria y dependa en parte del nivel de estrógenos. Pero no todo está perdido: cuanto antes tratemos la celulitis, más probabilidades de éxito tendremos. ¿Qué podemos hacer para lucir una piel tersa? Además de darnos duchas escocesas y actividad física regular para activar el metabolismo y la circulación (mejor si son ejercicios de actividad prolongada y entrenamiento con pesas), una alimentación equilibrada, con mucha fruta y verdura ayudan a acabar con los antiestéticos hoyuelos. ¡Genial! Por fin podemos comer tantas naranjas, sandías, mangos, plátanos, kiwis, aguacates, pimientos, brócoli, zanahorias, lechugas y calabacines como nos pida el cuerpo. ¡Y sin remordimientos! Por su alto contenido en potasio, son especialmente recomendables los frutos de cáscara, las patatas, las espinacas y los tomates. Además, los expertos en belleza recomiendan recurrir a menudo a los productos integrales y las legumbres. Si es que lo hemos sabido siempre: la fruta y la verdura no solo son superdeliciosas y supersaludables, sino que además nos ponen superguapas. Así que este verano, sin miedo… ¡a sacar el bikini del armario!
 Dejar un comentario