«Tengo un sueño», dice Adriaan. «Me gustaría que mis hijos dijeran un día que les pude dar un buen comienzo en sus vidas».
Adriaan empezó a trabajar como tractorista en la granja Rooihoogte de Sudáfrica en el año 2000. Se sentía implicado en el proyecto y era ambicioso: quería llegar a dirigir la granja. Sin embargo, las consecuencias del apartheid frustraron sus aspiraciones profesionales, que nunca pasaron de un sueño. La situación cambió repentinamente cuando adquirimos la granja en 2012.
En SanLucar queremos que nuestros empleados desarrollen todo su potencial y tengan la posibilidad de vivir una vida con expectativas.
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