Felicidad sobre cuatro ruedas: un autobús para Rooihoogte

Ir al médico en la ciudad, comprar comida en el supermercado, llevar a los niños a la guardería… Para nosotros son cosas cotidianas que podemos hacer cómodamente. Pero no para los habitantes de nuestra finca de Rooihoogte, en Sudáfrica. La ciudad más cercana está a 30 minutos en coche y no hay transporte público. Esto significa que cuando los habitantes de la finca tienen que ir a la ciudad para hacer recados o a citas médicas, gastan mucho dinero en un taxi cada vez que van.
Tampoco es fácil para los hijos de nuestros empleados llegar a nuestra guardería gratuita en Rooihoogte, especialmente cuando las fuertes lluvias convierten las calles en caminos de barro.

Es comprensible que los habitantes de la finca tuvieran un sueño por encima de todo: tener su propio autobús para tener más movilidad, libertad y flexibilidad. Así que empezaron a ahorrar y a apartar parte de los ingresos de la venta de verduras de la tienda de su comunidad. Este fue el comienzo.

Cuando algunos de nuestros socios comerciales visitaron nuestra finca de Rooihoogte, se entusiasmaron con la iniciativa de los habitantes de la finca y los animaron en su proyecto.

Así, en uno de los eventos más importantes para minoristas en mayo de 2019, mostramos nuestro video «DREAMS en Sudáfrica”.

Nuestros socios minoristas se enteraron así del gran sueño del autobús-taxi y juntos recaudamos la increíble cantidad de 40.000 euros. En cooperación con la asociación «Träume werden wahr e.V.» (Los sueños se cumplen) hemos cumplido un gran sueño para los habitantes de la finca: tener un autobús-taxi. Tras una buena planificación por parte de la comunidad, este sueño se hizo realidad en sólo unos meses.

Alegría y gratitud
Justo a tiempo para Navidad, sorprendimos a los habitantes de la finca con, probablemente, el regalo más hermoso: ¡un nuevo minibús blanco!
«Este era nuestro gran sueño. Pensábamos que tardaría otros 20 años, pero hoy estamos haciendo historia», dijo muy agradecido Adriaan, el administrador de la finca. Y no era el único que tenía lágrimas de alegría en sus ojos.
Durante la celebración, todo se tranquilizó por un momento. La gente de la finca mostró con un minuto de silencio su agradecimiento a las personas que hicieron realidad este gran sueño. ¡Para nosotros este fue uno de los momentos más emotivos de 2019!