Rueda, rueda y… ¡La pelotita blanca ha entrado! ¡Hurra! En este día de julio todo sale bien. El sol sonríe, un tapiz verde se extiende hasta donde alcanza la vista y, en mitad de todo, unos cuantos golfistas afortunados. Y, por supuesto, como no puede faltar en ningún campo de golf de primera categoría, dulces y jugosas frutas de SanLucar.
La impresionante belleza del Fontana Golf Club a las puertas de Viena se ha renovado completamente en los últimos años. El green del Fontana Open ProAm atrajo de nuevo a los mejores jugadores y jugadoras. «El golf y SanLucar tienen muchas cosas en común: la pasión, la precisión y el amor por la naturaleza», señala Alexander Thaller, director de SanLucar en Austria, que también probó unos hoyos en este día de golf.
Los golfistas deben estar siempre atentos a todo: la hierba, el viento y su material. Lo mismo ocurre con los expertos agricultores de SanLucar, que deben comprender y saber leer la naturaleza para recibir finalmente la recompensa de sus dulces frutos.
 Dejar un comentario