»¡Y ahora concéntrate!« ¿Te suena? ¿Cuántas veces has tenido que reñirte a ti mismo porque tu mente sigue vagando y no se centra en lo que tienes que hacer? Lo cierto es que la concentración no siempre se consigue echándole voluntad.
Para poder concentrarse bien en una tarea, y durante mucho tiempo, el cerebro necesita muchos nutrientes, especialmente carbohidratos complejos, ácidos grasos omega-3, vitaminas B, E y C, y también minerales como el calcio, el magnesio y sustancias vegetales secundarias como los pigmentos de las bayas. Muchas de estas valiosas sustancias están en las frutas y en las verduras frescas. Según los estudios, las personas que siguen una dieta de alimentos integrales tienen una capacidad de concentración mucho mayor que las personas que comen principalmente comida rápida.
Tenemos algunos consejos que darte sobre cómo mantener “tu máquina pensante” bien engrasada y con sus células grises en movimiento comiendo alimentos deliciosos.
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